Despues de un fin de semana, en el que de nuevo a tocado dormir y limpiar, el domingo, Sofía y yo, decidimos poner rumbo a Chiemsee, un lago, en donde hay dos islas, la isla de los señores, o Herrenchiemsee, y la isla de las mujeres, o Frauenchiemsee. El caso es que realmente a mi no me hacía ninguna ilusión ir a ese viaje, no se, prefería ir a Nuremberg o Salzburgo, pero bueno, al final cedí y fuimos allí; hoy no me arrepiento, PARA NADA, de haber ido, tengo que reconocer, que aquel lugar es increible.
Una vez que llegamos al pequeño pueblecito, Sofía y yo pusimos rumbo a patita hacía el puerto del lago, de donde salian continuos ferrys, cada treinta minutos más o menos en direccion a las islas. En el barco pudimos ver un monton de gaviotas volando detras del barco mientras este se dirigia a la isla de los hombres, nuestro primer destino. Basicamente, las islas, al igual que casi todas las partes de alemania, para ser completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en España, son inmesas praderas verdes, con muchisimas vegetación y unos árboles enormes. En la primera de las islas la verdad es que había bastante gente, pero aun así, no fue un problema para dar un paseo por allí.
Los más importante o lo más destacable de la isla de los hombres, es un palacio hecho por un rey bávaro, que segun las lenguas estaba algo loco, que es básicamente una imitación al Palacio de Versalles, pero sin las dos partes laterales de este, pero aun así es un palacio bonito donde los halla, y despues de unos cuantos...uno más. Para mi lo mejor eran los jardines, porque es que a mi el cespecito bien cuidado...
Despues de eso, volvimos otra vez a montarnos en el ferry, esta vez con rumbo a la isla de las mujeres, que es donde realmente se nos cayó a ambos la baba, y es que la isla era básicamente, un pequeño pueblo, donde todo el mundo tenia unas casas guapisimas, en plan casa de Heidi, y todos tenían como su pequeño y propio puertecito, donde tenían sus botes o barcos de vela, algo increible. Después de ver esa isla, otro de mis objetivos es ganar muchas pelas para poder irme un mes allí de vacaciones, preferiblemente en verano, y con buen tiempo, pero de verdad, la calma y los paisajes y el todo que se veía y si vivía allí eran indescriptibles.
La verdad es que el día fue cortito puesto que Chiemsee está muy cerquita de Munich y no es muy grande, así que en pocas horas puedes visitarlo todo sin ningun tipo de problema.
Doy como alta alta recomendación la visita a este lago, puesto que despues de la visita, seguro que tambien considerais unas vacaciones allí. AH!, y como gusto personal, esa zona y esa "mini-excursión", es mucho más bonita que ir a ver Füssen y el castillito de Neuschwanstein.
Una vez que llegamos al pequeño pueblecito, Sofía y yo pusimos rumbo a patita hacía el puerto del lago, de donde salian continuos ferrys, cada treinta minutos más o menos en direccion a las islas. En el barco pudimos ver un monton de gaviotas volando detras del barco mientras este se dirigia a la isla de los hombres, nuestro primer destino. Basicamente, las islas, al igual que casi todas las partes de alemania, para ser completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en España, son inmesas praderas verdes, con muchisimas vegetación y unos árboles enormes. En la primera de las islas la verdad es que había bastante gente, pero aun así, no fue un problema para dar un paseo por allí.
Los más importante o lo más destacable de la isla de los hombres, es un palacio hecho por un rey bávaro, que segun las lenguas estaba algo loco, que es básicamente una imitación al Palacio de Versalles, pero sin las dos partes laterales de este, pero aun así es un palacio bonito donde los halla, y despues de unos cuantos...uno más. Para mi lo mejor eran los jardines, porque es que a mi el cespecito bien cuidado...
Despues de eso, volvimos otra vez a montarnos en el ferry, esta vez con rumbo a la isla de las mujeres, que es donde realmente se nos cayó a ambos la baba, y es que la isla era básicamente, un pequeño pueblo, donde todo el mundo tenia unas casas guapisimas, en plan casa de Heidi, y todos tenían como su pequeño y propio puertecito, donde tenían sus botes o barcos de vela, algo increible. Después de ver esa isla, otro de mis objetivos es ganar muchas pelas para poder irme un mes allí de vacaciones, preferiblemente en verano, y con buen tiempo, pero de verdad, la calma y los paisajes y el todo que se veía y si vivía allí eran indescriptibles.
La verdad es que el día fue cortito puesto que Chiemsee está muy cerquita de Munich y no es muy grande, así que en pocas horas puedes visitarlo todo sin ningun tipo de problema.
Doy como alta alta recomendación la visita a este lago, puesto que despues de la visita, seguro que tambien considerais unas vacaciones allí. AH!, y como gusto personal, esa zona y esa "mini-excursión", es mucho más bonita que ir a ver Füssen y el castillito de Neuschwanstein.
3 comentarios:
Gracias por alegrarme las mañanas en el trabajo...todos los días le dedico un ratito a leer, y si cabe, comentar este espacio sin censura
Que suerte, os hizo relativamente buen tiempo. Esto del verano alemán...
Al final de la tarde hizo un poco de fresquillo, pero la verdad es que fue un muy buen día.
No como lo que se no está avecinando.
Publicar un comentario