Has sido tan compañera de habitación mía como de Sofía, sin quererlo ni beberlo, pero que le ibas a hacer, decirle no a Sofía, bien sabias que nadie se podía atrever a eso; su ira es temible como todo el mundo sabe. Para mí, has sido, como otra hermana, más quejosa de lo normal, jejeje, pero a la que he querido y quiero muchísimo, a pesar de cómo bien sabemos los dos… estas loca por mi huesos, pero lo nuestro fue imposible (¿tienes mi teléfono no?).
Son muchas cosas por las que siempre me acordare de ti, y es que no había día que no pasara contigo también, de hecho he pasado casi el mismo tiempo contigo que con Sofía, desde el bloque 6 al 8, yo parecía vuestro cocinero y porculero al mismo tiempo; porque debes de reconocer, que sin nadie que te pinche y se ría de ti…la vida es más aburrida. Como decía si tuviera que recordarte por algo, recordaría cosas que me hayan hecho reír, o que me hayan hecho reírme de ti (jejeje), pero es que ahora que lo pienso, no me viene nada a la cabeza que me haga reír (sólo 35 grados en una habitación de no más de 10 metros cuadrados en las que hay tres personas y tu con jersey, calcetines, y bufanda).
El caso es que mi Erasmus ha sido tan especial entre otras cosas porque yo he estado ahí,…quiero decir, porque tu has estado ahí, por eso te doy las gracias bonica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario