04 marzo 2008

Relatos de un puente en Cagliari (Cerdeña, Italia)

Una vez más, ha pasado mucho tiempo desde mi último post. Lo siento, soy muy perro.
Lo que vengo a contar ahora es este viajecito que me he pegado, junto con Sofia y Ana (peteña y amiga respectivamente) a tierras italianas, a tierras sardas. Nuestro objetivo: comer pizza al taglio y descansar junto con Fani, Charito y Juanca.
Para empezar, comentaré como llegamos a Italia. Salimos un miercoles por la mañana desde Granada a Madrid en Autobus, despues de un viaje muy pesado, ya que no nos pusieron pelicula en el autobus, llegamos al aeropuerto, una vez que facturamos nuestro equipajenos dirigimos a embarcar en el avión, y una vez pasadas una hora y unos cuarenta y cinco minutos llegamos a Cagliari, es decir, salimos a las diez de la mañana y llegamos aproximadamente a las ocho y media o nueve menos cuarto. Una vez allí, nos dispusimos a comer algo y nos pegamos un botelloncillo con un frio del carajo, y una vez que nos bebimos un poquito de ron, nos fuimos a un pub, en el que curiosamente, sólo los camareros eran italianos.
Entre otras cosas uqe hicimos en italia, celebramos el cumple de la peteña, 23 añazos ya, pero sigue igual de preciosa y linda que siempre, y también igual de gritona. Lo celebramos comiendonos un tiramisu hecho por Giuseppe, uno de los compis de piso italianos de Fani y Juanca, un autentico personaje. Al que Ana hablaba como si fuese del mismisimo Motril. También un día nos comimos una pizzas "al metro", que fueron cuando menos impactantes.
El día siguiente tocó, despues de tardar bastante tiempo en despertarnos, salir un poquito a ver Cagliari, ciudad que me pareció algo rancia, algo fea, no muchas cosas que ver (excepto mi Fani que es to un monumento), demasiadas cuestas. Pero bueno, la reina de Fani se preparó ciertas cosas acerca de la historia de Cerdeña y Cagliari (puestas en telo de juicio por parte de Juanca), de tal forma, que el dia estuvo bastante entretenido, ese fue básicamente nuestro Jueves. Bueno, comentar que el tiempo no fue nada caluroso, de hecho, por las noches hacia un frio acojonante.
Como día especial, el sabado por la tarde alquilamos un coche, un Citroen Jumper, de nueve plazas, para siete que eramos, con él fuimos a Puna y Chia, así como al Poeto a cenar. Como anecdota especial, estuvo nuestra busqueda del "famoso" agriturismo. Según Fani, un agriturismo es un restaurante en plan venta granadina, donde una señora mayor, te pone de comer comida sarda a unos precios asequibles. La cosa es que con nuestro "pequeño" coche, salimos a la busqueda de dicho agriturismo "La Turrita", agriturimo que aún hoy día no sabemos si existe, puesto que despues de recorrer mucho camino de tierra, más apto para vacas y cabras que para una furgoneta preparada para la repartición de carnes y/o periodicos, y despues de ver una secta religiosa de señoras mayores (que miedo pasamos); llegamos a lo alto de un monte, y una valla se pone en nuestro camino, pues como bien pude (que dificil y duro fue) dimos la vuelta mandamos a la mierda dicho agriturismo. Para resarcirnos, nos fuimos a un restaurante, donde Juanca, Charito, Giuseppe (que italiano más notas) y servidor, hicimos una buena comida italiana: de primero pasta, de segundo carne, y de tercero...un postrecito.
Finalmente, el domingo hicimos una excursión por el monte, con Fani como sherpa. En dicha excursión Juanca y yo reclamamos varias veces volver para alimentarnos con una gran fuente de pasta, pero una vez más, pasaron de nosotros. La cosa es que vimos un par de playas y calas impresionantes, lo que me ha hecho desear más que nunca ir a Punta Cana ( :o) ).
Ya para concluir mi relato, la vuelta, que mal lo pasamos, nuestro vuelo salia a las 9:05 de Cagliari, queriamos coger el bus de la ciudad al aeropuerto a las 7:30, pero al final, por tonteos en el piso, no pudimos cogerlo hasta las 8:00, lo que hacia que ya fuesemos apurados, pero encima de todo,el autobus no salió hasta las 8:15, ya que los conductores (malditos italianos), les dio por ponerse a discutir (que suerte la nuestra). Finalmente, llegamos, conseguimos facturar, volamos y llegamos a Madrid. Nuestro billete de bus estaba abierto por si el vuelo estaba retrasado y perdiamos el bus, así que salimos corriendo para la estación de bus para comprar el billete del bus de las 1 de la mañana para Granada, pero...estaba todo agotado, que chaparrón nos calló. Así que ya compramos el bus para las ocho de la mañana del día siguiente, nos fuimos Sofia y yo a casa de su primo Antonio, y Ana a casa de su hermano Eduardo, y al día siguiente volvimos a casa...¡que cansancio de vuelta!
Pero lo pasamos mu bien, gracias a Ana entre otras cosas, jejejeje. Y por supuesto, gracias a la furgoneta y su "puerta defectuosa"

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