¡Ya regresamos! ¡Qué gran viaje! Lleno de sorpresas y aventuras inverosímiles. El viaje comenzó el jueves día 14 de Agosto. Como era laborable en Munich, todos nos tuvimos que pedir ese día libre (todavía lo tenemos que pagar). Así que despues de pelearnos un poquillo con la de Europcar porque nos dieran el coche que habiamos alquilado, que era un opel astral pero el modelo más grande. Nos pusimos en marcha a las 10:30 de la mañana con un mercedes clase A hacia Innsbruck, en Austria. Ciudad donde la selección española estuvo concentrada y donde jugó durante la fase de clasificación de grupos de la Eurocopa 2008, de la que por cierto, somos campeonisimos. Despues de una hora y media de viaje, aproximadamente a las 12:00, llegamos a Innsbruck, allí estuvimos paseando alrededor del casco antiguo. Incluso vimos la pista de salto de esqui, ya que según leimos en Innsbruck se celebrarón un par de Olimpiadas de invierno. 
Despues de mucho caminar y ya bastante cansados debido al madrugón y al pateo. Comimos en un restaurante que nos habia recomendado un compañero del trabajo. Y que si no hubiera sido porque llegamos algo tarde a comer y todo nos pareció un poco recalentado, todo habría estado genial. Despues de eso un cafelito, y de nuevo hacia el coche para ponernos rumbo a Lago di Garda, ya en territorio Italiano.
Este lago es increible tiene unos 40 km de largo, y es enorme, no se puede ver el final, el ambiente allí era 100% playero, como en Almuñecar, Cadiz o cualquier otra ciudad costera de españa. Sólo que llena de italianos, alemanes y austriacos. Después de bordear el lago, cosa que nos llevó sólo dos horas y media y ni siquiera vimos todo el lago. Nos dirigimos hacia Venecia, a un hostal que habiamos reservado, y como pasa siempre, las fotos pintan mu bien, pero una vez allí, gran decepción. El calor en venecia era axfisiante. Pero bueno, ya estabamos allí, así que compensaba cualquier caso.
Al día siguiente nos levantamos, y lo que ocurrió es que el dueño del piso nos llamo, diciendonos que el casero habia encontrado la ventana de la casa (vivimos en un ático) abierta, y que estaba lloviendo en Munich a cantaros, así que despues de mucho dudarlo, y con tal de no quedarnos todo el puente comiendonos la cabeza de pensar que podría pasar (ya que toda la casa es de madera, parque, mesas,...) Dani y yo nos pusimos rumbo a Munich otra vez. Salimos a las 11:30 y a las 16:30 ya estamos allí. Tardamos poco la verdad, para que despues, tampoco hubiera pasado gran cosa, simplemente la mesa de madera se mojo, y eso supuso que se estropeara un poquillo. Pero bueno, así al menos yo me quedé más tranquilo.
Despues de eso, volvimos a coger el coche y otra vez hacia Venecia. Esta vez, para evitar pagar menos peajes, le pusimos al GPS que nos llevase por una ruta sin peajes, y menuda locura, ¡EN QUE MOMENTO HICIMOS AQUELLO!. Llovia mucho, y como no queriamos pagar, el GPS nos llevo por TODOS los pueblos que hay entre Alemania e Italia (pasado por Austria) evitando siempre las autopistas, conclusión, tardamos más, fuimos por todos los Alpes, lloviendo y de noche, pasamos miedecillo, y total, nos ahorramos sólo 4 euros porque al final tuvimos que pagar igualmente por un tramo que sólo tiene autopista. 
Lo más gracioso es que paramos en medio del camino en un pueblo de Austria cuyo nombre desconocemos a cenar, comimos en una pizzeria-pub (si si, pizzeria-pub) con la música altisima, perdida en mitad de los Alpes, en la que el camarero hablaba español y que nos puso el DVD de "Ñ, los exitos del Año", algo completamente subrrealista. Conclusión de esto, pues que salimos a las 11:30 am de Venecia el Viernes 15 de Agosto y volvimos el Sabado 16 de Agosto a las 1:30 am.
El Sabado fue completo para Venecia. ¡Qué romantica! ¡Ohhh! En serio, es una ciudad muy muy chula, con un ambiente que la hace especial, llena de agua (que curioso) y llena de barcos y gondolas, que por cierto son super baratas, como toda Venecia. Las calles son muy especiales porque a pesar de que estan viejecillas guarda mucho el ambiente antiguo de cuando se fundo la ciudad y cuando se construyeron los edificios. El caso es que como Dani y yo el día anterior no pudimos disfrutarla, tuvimos que darnos un palizond de Venecia ese mismo día.
Por otro lado, Javilillo, que habia venido al viaje con un objetivo mu claro: comprarse el I-phone, no pudo llevar su sueño a cabo lo que le supuso estar de morritos casi todo el resto del viaje.
El domingo nos levantamos de nuevo temprano y pusimos rumbo a Padova, ciudad en la que se encuentra enterrado San Antonio, y para nuestra curiosidad...¡tambien Lucas el Evangelista! Despues de dar otra vueltecilla por allí, cogimos el coche y rumbo a Verona, la "ciudad de Romeo y Julieta".
No tardamos mucho en llegar a Verona, así que una vez allí, comimos (estabamos hambrientos) y 
nos dirigimos rapidamente a ver lo más llamativo de la ciudad: el balcón de Julieta, el coliseo y cuatro cosas más. Para llegar al balcón de Julieta hay como un pasillo en el que las parejas escriben sus nombres, no se si por suerte o por tradición, el caso es que sofia, a pesar de que nuestro boli no escribia muy bien en la pared, escribió los nuestros. Si es que por más lo digo no puedo evitar repetirlo, ¡¡es que es mu bonica y la tengo que querer mucho!!, porque tiene mucho arte. Hay que entender que despues de Venecia y Verona, estabamos en el éxtasis del romanticistmo.
Despues de eso, otras cuatro horas de coche hasta Munich, que fueron muy divertidas porque estuvimos jugando los cinco a un trivial inventado por nosotros.
Y eso ha sido (a mu grandes rasgos) el viajecillo.
Despues de mucho caminar y ya bastante cansados debido al madrugón y al pateo. Comimos en un restaurante que nos habia recomendado un compañero del trabajo. Y que si no hubiera sido porque llegamos algo tarde a comer y todo nos pareció un poco recalentado, todo habría estado genial. Despues de eso un cafelito, y de nuevo hacia el coche para ponernos rumbo a Lago di Garda, ya en territorio Italiano.Este lago es increible tiene unos 40 km de largo, y es enorme, no se puede ver el final, el ambiente allí era 100% playero, como en Almuñecar, Cadiz o cualquier otra ciudad costera de españa. Sólo que llena de italianos, alemanes y austriacos. Después de bordear el lago, cosa que nos llevó sólo dos horas y media y ni siquiera vimos todo el lago. Nos dirigimos hacia Venecia, a un hostal que habiamos reservado, y como pasa siempre, las fotos pintan mu bien, pero una vez allí, gran decepción. El calor en venecia era axfisiante. Pero bueno, ya estabamos allí, así que compensaba cualquier caso.
Al día siguiente nos levantamos, y lo que ocurrió es que el dueño del piso nos llamo, diciendonos que el casero habia encontrado la ventana de la casa (vivimos en un ático) abierta, y que estaba lloviendo en Munich a cantaros, así que despues de mucho dudarlo, y con tal de no quedarnos todo el puente comiendonos la cabeza de pensar que podría pasar (ya que toda la casa es de madera, parque, mesas,...) Dani y yo nos pusimos rumbo a Munich otra vez. Salimos a las 11:30 y a las 16:30 ya estamos allí. Tardamos poco la verdad, para que despues, tampoco hubiera pasado gran cosa, simplemente la mesa de madera se mojo, y eso supuso que se estropeara un poquillo. Pero bueno, así al menos yo me quedé más tranquilo.
Despues de eso, volvimos a coger el coche y otra vez hacia Venecia. Esta vez, para evitar pagar menos peajes, le pusimos al GPS que nos llevase por una ruta sin peajes, y menuda locura, ¡EN QUE MOMENTO HICIMOS AQUELLO!. Llovia mucho, y como no queriamos pagar, el GPS nos llevo por TODOS los pueblos que hay entre Alemania e Italia (pasado por Austria) evitando siempre las autopistas, conclusión, tardamos más, fuimos por todos los Alpes, lloviendo y de noche, pasamos miedecillo, y total, nos ahorramos sólo 4 euros porque al final tuvimos que pagar igualmente por un tramo que sólo tiene autopista. 
Lo más gracioso es que paramos en medio del camino en un pueblo de Austria cuyo nombre desconocemos a cenar, comimos en una pizzeria-pub (si si, pizzeria-pub) con la música altisima, perdida en mitad de los Alpes, en la que el camarero hablaba español y que nos puso el DVD de "Ñ, los exitos del Año", algo completamente subrrealista. Conclusión de esto, pues que salimos a las 11:30 am de Venecia el Viernes 15 de Agosto y volvimos el Sabado 16 de Agosto a las 1:30 am.
El Sabado fue completo para Venecia. ¡Qué romantica! ¡Ohhh! En serio, es una ciudad muy muy chula, con un ambiente que la hace especial, llena de agua (que curioso) y llena de barcos y gondolas, que por cierto son super baratas, como toda Venecia. Las calles son muy especiales porque a pesar de que estan viejecillas guarda mucho el ambiente antiguo de cuando se fundo la ciudad y cuando se construyeron los edificios. El caso es que como Dani y yo el día anterior no pudimos disfrutarla, tuvimos que darnos un palizond de Venecia ese mismo día.
Por otro lado, Javilillo, que habia venido al viaje con un objetivo mu claro: comprarse el I-phone, no pudo llevar su sueño a cabo lo que le supuso estar de morritos casi todo el resto del viaje.
El domingo nos levantamos de nuevo temprano y pusimos rumbo a Padova, ciudad en la que se encuentra enterrado San Antonio, y para nuestra curiosidad...¡tambien Lucas el Evangelista! Despues de dar otra vueltecilla por allí, cogimos el coche y rumbo a Verona, la "ciudad de Romeo y Julieta".
No tardamos mucho en llegar a Verona, así que una vez allí, comimos (estabamos hambrientos) y 
nos dirigimos rapidamente a ver lo más llamativo de la ciudad: el balcón de Julieta, el coliseo y cuatro cosas más. Para llegar al balcón de Julieta hay como un pasillo en el que las parejas escriben sus nombres, no se si por suerte o por tradición, el caso es que sofia, a pesar de que nuestro boli no escribia muy bien en la pared, escribió los nuestros. Si es que por más lo digo no puedo evitar repetirlo, ¡¡es que es mu bonica y la tengo que querer mucho!!, porque tiene mucho arte. Hay que entender que despues de Venecia y Verona, estabamos en el éxtasis del romanticistmo.Despues de eso, otras cuatro horas de coche hasta Munich, que fueron muy divertidas porque estuvimos jugando los cinco a un trivial inventado por nosotros.
Y eso ha sido (a mu grandes rasgos) el viajecillo.
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